Fallece Andre Kim: el narrador de cuentos de la moda coreana.
Esta son las últimas portadas de Vogue y de Allure Korea. No es una casualidad que Freja Beha sea la protagonista de ambas ya que la modelo levanta pasiones en el país asiático.
Korea no se resiste al gusto por lo occidental pero mantiene al mismo tiempo una tradición por los ricos tejidos orientales, por una exagerada moda ceremonial inspirada en su historia.
Esta semana ha fallecido el diseñador Andre Kim, una leyenda de la tradición y la alta costura coreanas. Hace años sus desfiles nos eran extraños, al igual que gran parte de la cultura asiática, pero al repasarlos, se vuelven mucho más familiares quizás porque Asia se ha ido acercando poco a poco, entre otras cosas gracias a su cine para los sentidos, con guerreros voladores, princesas en túnicas-kimono de seda y naturaleza desbordante; cuentos de hadas modernos.
Precisamente el cine fue fuente de conocimiento para Andre Kim, que nació en el Seúl de 1935, en el que la palabra moda no existía. Kim destacó desde niño por sus ilustraciones.
Lo que más me llama la atención de Kim es su fidelidad al desfile como experiencia única, como arte total e irrepetible. Un momento efímero en el que no solo importa la prenda sino el contexto.
Por ello, Kim elegía para sus desfiles lugares tan diversos como Jakarta, París, Los Ángeles, Washington D.C, las pirámides egipcias o los templos de Ankor, en Camboya. Además, siguiendo esta teoría del espectáculo, la figura principal del desfile siempre la ocupaba un actor porque Kim afirmaba que un modelo no podía transmitir la intención de sus prendas con la misma intensidad.
Comentarios
Exotismo y esplendor.
Besos :)