Lecturas de verano: 'Una carrera en la moda' de Bill Cunningham


Se recorrió Nueva York encima de una bici fotografiando el estilo de personas anónimas e inventando (sin saberlo) lo que hoy conocemos como street style. Sin embargo, mucho antes de eso, su amor por la moda y su pasión autodidacta le habían llevado a diseñar sombreros de fantasía con los que se hizo un hueco entre la alta sociedad neoyorquina. 


Por Cristina Sánchez de Pedro.

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© Cortesía de Editorial Superflua.

Y cuando se cansó de emprender, Bill Cunningham se convirtió en uno de los cronistas de moda más famosos de Estados Unidos publicando en Woman's wear daily o The New York Times, y la verdad es que lo cuenta como si el proceso hubiera sido tan fácil como chasquear los dedos à la Mary Poppins, pero pasando un poco de hambre, eso sí. Una vida apasionante desde una perspectiva fashion, si tenemos en cuenta que pertenecía a una familia de clase media de irlandeses católicos en Boston, donde en los años 40 no era muy habitual que un hombre lo dejara todo (incluso una plaza para estudiar en Harvard) por diseñar sombreros de plumas.


Tras fallecer en 2016, la familia de este fotógrafo-diseñador-cronista de moda se encontró entre sus archivos del Carnegie Hall - como en las películas - unas memorias mecanografiadas y listas para ser editadas que recogían toda su historia. Sí, Bill Cunningham también se había encargado de poner en orden todos esos detalles que habían convertido su vida en la trama de un buen libro. En 2018 se publicó con el título Fashion climbing y ahora esta autobiografía póstuma llega a España como Una carrera en la moda, editada por Superflua.

Además del ascenso de Cunningham en el sector y de su transformación artística a lo largo de los años, Una carrera en la moda es apasionante porque cuenta - desde el punto de vista de un testigo activo de la época - cómo en los años 50 la moda sustituye al cine como trampolín para lograr el éxito social. De esta forma, las mujeres de Nueva York comienzan a hacer uso de la ropa de diseño para impresionar a sus amigas y trepar socialmente. Un fashion climbing - o escalada en la moda - en toda regla que se convierte en el nuevo deporte nacional.

“Es una lucha amarga, pero la esperanza de triunfar trabajando en aquello en lo que uno cree es tan gratificante que hace que la carrera en la moda conduzca a las puertas del paraíso”. Como Bill Cunningham, solo aquellos dispuestos a sacrificar su estabilidad y comodidad provocan los cambios que hacen avanzar al mundo en cualquiera de sus ámbitos. Lo mejor de Una carrera en la moda es que es una gran oportunidad para disfrutar del autor en primera persona y descubrir con cuánto entusiasmo vivió cada logro de su carrera. De esas máscaras de baile que le ayudaron a montar su primer negocio, hasta la apertura de su tienda de Nueva York y el increíble desfile de 1957 en el que participó el reparto del musical My Fair Lady; su relación con su Sancho Panza particular, la señora Nielsen, que esparce agua bendita por su boutique; la apertura de su tienda de verano en Southampton, la llegada de su primer éxito de ventas: el Fan Hat plegable y cómo le copiaron la mayoría de sus diseños estivales para llevarlos a París; las primeras invitaciones a los desfiles de las grandes maisons de lujo francesas, su primera oferta para escribir en Women’s wear daily.

Una carrera en la moda, además, debe ser leído por todos aquellos que quieran emprender en moda. El formato podcast está muy bien para todo esto del business management, pero la realidad de esta cruda #truestory plasmada en estas páginas (que se leen en un suspiro) no tiene precio. Aunque nos separen unas cuantas décadas, lo cierto es que el sector no ha cambiado tanto si dejamos a un lado el tema de la brecha digital. Al final, los costes que implica un negocio artesanal y el pago del alquiler apenas permiten pagar las facturas, aunque tengas una buena cobertura mediática… y consigas hacer networking porque te cuelas en todas las fiestas escondido detrás de una palmera, Regla número 1 del manual del buen emprendedor según Bill Cunningham. Y esto es oro puro.

* Puedes encontrar Una carrera en la moda en este link y descubrir los últimos lanzamientos de moda de editorial Superflua.



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