DESAPARICIONES EN LA FUNDACIÓN BALENCIAGA
Varios medios han recogido la noticia sobre de la desparición de algunos objetos de la Fundación Balenciaga.
La fundación Balenciaga gestiona el legado del histórico modisto vasco y la sociedad Berroeta Aldamar la construcción del fúturo museo Balenciaga en Getaria, cuya primera piedra se colocó en 2001.
De acuerdo con el informe presentado por la conservadora de la Fundación Miren Arzalluz, hija del expresidente del PNV, han desaparecido 35 láminas con 139 dibujos originales del modisto, guantes y pañuelos.
En el informe se especifica que los regaló el ex alcalde de Getaria y ex gerente de la Fundación Balenciaga y de la sociedad Berroeta Aldamar, Mariano Camio, a mujeres de varios ediles de Zarautz y Getaria.
Arzalluz denuncia la falta de control de los fondos públicos.
El Mundo, en su edición del jueves 28 de febrero, señala que también habrían desaparecido unas medias de Nylon cedidas por el Metropolitan de Nueva York y a su vez donadas a este museo por Claudine Belmont.
Esperemos que apesar de estas "desapariciones" y de los constantes retrasos en la inauguración del museo, consigamos ver gran parte del legado de este genio de la costura en un museo que esté a la altura.
La fundación Balenciaga gestiona el legado del histórico modisto vasco y la sociedad Berroeta Aldamar la construcción del fúturo museo Balenciaga en Getaria, cuya primera piedra se colocó en 2001.
De acuerdo con el informe presentado por la conservadora de la Fundación Miren Arzalluz, hija del expresidente del PNV, han desaparecido 35 láminas con 139 dibujos originales del modisto, guantes y pañuelos.
En el informe se especifica que los regaló el ex alcalde de Getaria y ex gerente de la Fundación Balenciaga y de la sociedad Berroeta Aldamar, Mariano Camio, a mujeres de varios ediles de Zarautz y Getaria.
Arzalluz denuncia la falta de control de los fondos públicos.
El Mundo, en su edición del jueves 28 de febrero, señala que también habrían desaparecido unas medias de Nylon cedidas por el Metropolitan de Nueva York y a su vez donadas a este museo por Claudine Belmont.
Esperemos que apesar de estas "desapariciones" y de los constantes retrasos en la inauguración del museo, consigamos ver gran parte del legado de este genio de la costura en un museo que esté a la altura.
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